¿Y SI LOS LOCOS SOMOS NOSOTROS?.

Ayer estaba esperando el bus para ir a un compromiso, y a varios metros de mí se encontraba un señor que reprochaba y reprochaba solo, alrededor las personas que transitaban se extrañaban  de la "locura" de aquel hombre . A mi distancia solo se escuchaban gritos y una que otra palabra que entre alegato y alegato medio entendía; la verdad es qué me acerque un poco para escuchar con mas claridad lo que este “loco” hablaba. Descubrí que en verdad no eran alegatos incoherentes, alcance a percibir que el hombre estaba comentando sus errores o problemas como:
 

- No debí pedir prestado ese dinero.
- Mejor hubiera dicho la verdad.
- Porque no lo ayude.
- No debí hablar mal de ella.
 

Luego de este mar de errores, que hasta cotidianos me parecieron (¿quién no se arrepentido de haber cometido uno de esos errores?), vino por parte de el un mar de pequeñas soluciones, cosa que me sorprendió pues me imaginé que seguiría con una larga lista de errores y problemas aún mayores, soluciones como: les pediré disculpas, trabajaré la próxima semana doble turno para pagarle a Esteban (me imagino que el dinero prestado del que hablaba antes), los ayudaré cuando me vuelvan a necesitar, entre otras soluciones que atónito me dejaron. Llego el bus que gracias a Dios se demoró, pues no hubiera aprendido esta lección, le sonreí a este “loco”  y con el pulgar arriba se despidió.

¿En verdad este hombre estaba loco?. Para ser sincero, ni una gota de locura en su cabeza tenia, yo creo que los locos somos nosotros, porque decidimos desahogar nuestros problemas en un computador o en un celular, en un amigo o amiga que quizá tenga más problemas y haya cometido más errores que nosotros,  ¿qué buscamos en estos objetos y personas?, ¿Soluciones?,  ó ¿quizá un golpecito en la espalda?. Te invito a que busques la solución en ti, este ”loco” hablaba consigo mismo y buscaba pequeñas ideas para solucionar sus problemas,  no quiero que grites tus problemas en público o que los comentes en la calle mientras caminas, ya lo intente y da un poco de pena, a lo que si te invitaré es a que te sientes a hablar contigo pues ¿quién te conoce más y mejor que tú mismo?,  grítate, desahógate, llora, ayúdate, date aliento, pero sobretodo ten fe, pues si esta mueve montañas, de seguro tus problemas son pequeñeces para ella.

Conclusión, los locos somos nosotros que hablamos con cosas y los cuerdos son ellos, los que hablan consigo mismo.