UN CASIINFANTE

UN CASIINFANTE

No sé si cuando crecemos nuestra mente  o nuestra forma de ser empieza a Dañarse, dejamos a un lado lo originales que éramos, para ser solo un prototipo más de una sociedad en constante evolución, dejamos los juegos que tanto nos divertían, (la golosa, el BOY, ponchado, escondidijo, chucha cogida) por unos juegos que supuestamente  nos divierten o que simplemente los jugamos porque todos lo hacen, algo más que dejamos a un lado, es el ser  tiernos con nuestros padres, dejamos de decirles te amo a cada instante y de hacerlos sentir bien con bonitas palabras.

¿Dónde están los niños que éramos antes? ¿Dónde están los infantes que disfrutaban la vida? Al ver a mis pequeños sobrinos jugar, me doy cuenta que la vida era más bonita a esa edad o mejor dicho la vida es más bonita cuando la vivimos como infantes, NO pido que sigamos viendo los teletubies o las bananas en pijama o que sigamos hablando como con helio en nuestros pulmones. NO, solo pido que recuperemos esa expresión de ternura que  teníamos a cada instante, que seamos felices abriendo la puerta a todo el que la toca, que sigamos disfrutando todos los días con lo cotidiano, con ese tilín de las paletas, arremedando al de lo aguacates o al señor que pasa vendiendo OBLEEEEAAAAS, SOOL    TERI      TAAAAAAS, o simplemente sorprendiéndonos con lo maravilloso del mundo.

Qué bonito es ser un niño, que bonito es ser felices haciendo el ridículo en todas las fiestas o lugares donde vamos, que bonito es cantar a todo pulmón sin miedo al qué dirán, que bonito es pintar y dibujar con crayolas animales inexistentes o darle vida a muñecos y a carros con voces agudas y gruesas o con súper poderes que nos permiten soñar e ir mas allá de lo que ahora podríamos viajar con nuestra imaginación.

Sé que es difícil volver a ser niños, pues nuestra capacidad de asombro y nuestra inocencia están casi extintas en nuestra mente y cuerpo, basta con mirar hacia abajo para darte cuenta que todo en ti ha crecido y que ya dejaste de ser un niño, pero bueno el caso es que aunque sea difícil, no es del todo imposible, solo basta con querer, con tener esas ganas de volver a serlo. HOY me declaro un CASIINFANTE, uno que quiere ser niño pero aún le falta, no soy igual a todos y eso me gusta, canto asqueroso y eso me encanta, me sorprendo con lo posible y cotidiano, aunque me enamoro de lo imposible pues es un reto mas en mi libreta, me gusta Dragón Ball Z y hago el kame kame haaa mientras me baño, no soy del todo inmaduro (basta con leer los otros artículos para que se den cuenta), pero sé que algún día seré lo suficientemente maduro para darme cuenta que:

“CUANDO SEA GRANDE SOLO QUIERO SER UN NIÑO… “ paulo cohelo

MUCHAS GRACIAS