EQUIDAD DE GENERO

¿Y si Dios fuera mujer? Se pregunta Juan sin inmutarse.

De seguro, si Dios fuera mujer se arrepentiría miles y miles de machistas por haber denigrado a una mujer, se devolverían las palabras sucias y viles, dichas a una madre, a una esposa  a una amiga, o a una hija, palabras dichas por seres burdos que causan dolor y después alardean de buenas acciones.  Lo que yo quiero aclarar con lo que acabo  de decir, es que si todos somos iguales a los ojos de Dios y relativamente a los ojos de la ley ¿porque no vernos entre nosotros mismos de la misma manera?. Yo, no solo pido respeto por la mujer, sino también respeto de la mujer hacia el hombre, también ruego por que nuestros derechos sean igualitarios y nuestros deberes equitativos, además pido que la equidad de género no se vuelva un tema de discurso echo de palabras bonitas mencionadas con elocuencia.

Pensemos un poco  en todo lo que luchó el género femenino para que se les permitiera, estudiar, votar, trabajar, y compartir sus ideas. llenas de sabiduría; estas ideas primero, fueron pensamientos, luego palabras y ahora son actos que cada mañana le permiten a tu madre, a tu hermana y a tu amiga disfrutar de una libertad y un regocijo que quizás 100 o 150 años atrás ninguna mujer habría podido soñar. 

Ahora solo me queda recordar, que un machista, se puede arrepentir de sus actos, que un ser burdo como lo mencionaba antes se puede retractar de sus palabras y que un corazón cerrado por terco que fuese, se puede abrir,yo quizá no sé si Dios es hombre o mujer, solo sé que es perfecto, y que nos hizo a su imagen y semejanza; ese pensamiento de el poeta Mario Benedetti que al principio lo vi como una locura, después lo vi como una llave para quizás con ella hoy poder entrar en sus corazones y hablarles de la equidad de género.

  Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.