COMPARTIENDO SUEÑOS

Vamos por la vida tratando de cumplir nuestras metas y sueños, luchamos por ellos a capa y espada, siempre poniendo el "yo" por encima de todo y todos. Llega una nueva semana a nuestras vidas, una más en la que solo tenemos que sobrevivir.
En el colegio todo es color de rosa, jóvenes y maestros sonriendo y aparentemente sin problemas, llega el fin de la jornada y te despides de todos , llegas a tu hogar y te encuentras con un maravilloso almuerzo, pero no lo ves tan maravilloso, simplemente lo ves como comida y no más; unos luego duermen, otros no, unos estudian, otros no, unos hacen demasiado y otros simplemente no hacen nada y así todos los días hasta que llega el fin de semana y te dispones a irte de fiesta o simplemente salir con tus amigos o tu novia, y de nuevo unos estudian, otros no, unos van a misa, otros no y así sucesivamente todas las semanas donde se continua con la misma rutina.

¿Y si cambiamos nuestros roles? ó ¿si cambiamos nuestra vida? Vamos al colegio con una maravillosa agua panela en nuestro estomago (sí. Agua panela  maravillosa).

Llegamos a clase y no vemos sonrisas en nuestros amigos, pues están enfermos (falta de amor), y sufren de ese mismo mal que me está azotando en este momento (hambre). Se acaban las clases , te despides de tus amigos y de tu novia, te diriges a tu hogar, que no es tu casa; un hogar donde vives con mas niños, unos más grandes, otros más pequeños los cuales viven la misma o quizá una peor realidad que la tuya. Llega ese maravilloso almuerzo que cura ese hambre que chuza y duele, quieres dormir un rato pero no puedes, tienes que hacer tareas y ayudar con el aseo y mantenimiento del hogar hasta que lleguen las 9:30 para que puedas ir a descansar.

Una rutina que se repite hasta el domingo donde quizá tu madre o  tu padre van por ti para llevarte un rato a tu casa, que no es tu hogar.

Pero esto es un mundo irreal, un mundo que no existe, aquí no se sufre de hambre y mucho menos de falta de amor, en esta tierra del café de oro, en este paraíso terrenal todos nos unimos para solucionar un problema, ¿pero que problema?, si aquí no hay problemas.

Pero dejemos de pensar así señores, aquí la enfermedad más grande no es el sida, ni el cáncer, la enfermedad más grande es la indiferencia .Esta es  aceptar que mueran cada dia niños a causa de la desnutrición, o por el maltrato físico y psicológico de sus padres. Como dijo Martin Luther  King, ”o aprendemos a vivir como hermanos, o moriremos divididos como idiotas.

Si quieres ser parte de la solución te invito a que te unas a "Compartiendo sueños", una fundación que también es una familia de luchas y esfuerzos y que con mucho gusto también será la tuya.

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